jueves, 25 de agosto de 2016

¡Niños, a moverse!

La importancia del deporte en el desarrollo presente y futuro de los chicos.

Acaban de terminarlas olimpiadas y entre las enseñanzas que nos deja, queda la de la importancia de practicar un deporte, no solo por ganar una medalla sino porque practicarlo significa que cuidamos nuestra salud. En estos tiempos de internet, es muy importante inculcar y construir el hábito de la actividad física en los niños, que si bien son activos de por sí, deben aprender cómo realizarla de forma estructurada para que ello beneficie a la salud.

El Dr. Jorge Sarango, especialista en Medicina del Deporte y Rehabilitación, explica que "el niño necesita resolver problemas motores, desde edad temprana debe aprender a caminar y a medida en que libere a su cerebro de la necesidad de aprender cómo moverse va a adquirir más rápido habilidades cognitivas", es decir, potenciar sus habilidades a través de los sentidos.

Los beneficios de la actividad física desde temprana edad son muchos: juega un rol fundamental en el desarrollo físico, mental y psicomotor, y si se mantiene una rutina física a lo largo de toda la vida se podrá, acompañado de una buena dieta, prevenir enfermedades no transmisibles y la aparición de diversas dolencias, explica.

Añade que esta es la razón primordial por el que en los programas de estimulación temprana, se trabaja bajo la premisa de que un niño que aprende antes, va a desarrollar una mejor capacidad para utilizar su cerebro en aprender, analizar, retener, etc. "Hasta los 3 años aproximadamente, el 99% del desarrollo de la inteligencia del niño tiene relación directa con el desarrollo psicomotor y la actividad física a través del estímulo del movimiento y el juego, sin embargo se debe proponer las actividades correctas para generar un estímulo positivo sin necesidad de forzar al niño a ejercicios que quedan fuera de sus capacidades físicas" menciona el Dr. Sarango.

MOVIMIENTO LÚDICO
De otro lado, refiere que hasta los 9 o 10 años de edad el movimiento debe darse de manera lúdica, no de manera estresante porque ello llevará al niño a relacionarlo con frustraciones. Por ejemplo, el niño que siente que si le meten un gol llegará a casa a enfrentar a un padre disgustado o decepcionado. No existe un deporte ideal para los niños, debemos optar por el movimiento que involucre más grupos musculares, reitera el médico.

Inicialmente, se les debe proponer a los niños jugar un partido de fulbito, por ejemplo, por el tiempo que quieran, sin reglas y hasta que se cansen. A partir de los 10 años ya se les empieza a poner reglas, por ejemplo, dos tiempos de 15 minutos cada uno y hacerlos respetar, las condiciones de juego. Esto puede llevarse a cabo hasta los 12 años cuando ya pasó el momento de adecuación y hay que adaptarlos al ritmo normal y las reglas convencionales del deporte en cuestión. Esto no solo le ayudará a formarse alrededor de una actividad física que disfrute, sino que aprenderá estructura y disciplina física.

Dentro del esquema de control del peso, detalla que debemos considerar 2 patrones directamente relacionados a ello: la alimentación y la actividad física. El balance energético (la cantidad de calorías que se ingieren en relación a las que se gastan) es primordial para el control del peso. Ahora, la obesidad infantil es una pandemia creciente, no obstante, los estilos de vida y la cultura familiar en el Perú hacen de una dieta baja en calorías una tarea bastante compleja. Consideremos siempre que se hace más fácil inculcar nuevos hábitos saludables, que cambiar costumbres nutricionales arraigadas en nuestro patrón cultural alimentario.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario