Hoy te proponemos abordar una rutina de ejercicios desde un ángulo más personal. Porque conociendo primero qué tipo de actividad necesitas según tu rutina de trabajo, crearás un equilibrio terapéutico en tu cuerpo y tu mente.
Por ejemplo, si estás sentado todo el día, tu postura puede verse afectada por la rigidez y originar una columna vertebral comprimida. Y si pasas muchas horas de pie, puedes tener hinchazón y mala circulación en las piernas. ¿Y un entrenamiento que va a contrarrestar estos efectos físicos problemáticos? Sí, solo tienes que responder con honestidad las siguientes tres preguntas:
1. ¿Estás sentado todo el día?
Si pasas muchas horas frente a la PC, probablemente elijas andar en bicicleta y hacer un poco de cardio. La pregunta es: ¿por qué elegir de nuevo una silla para ejercitarte? Te recomendamos caminar cuesta arriba, correr, usar la elíptica o hacer cardio de baile. Todos estos ejercicios son de soporte de peso y trabajarás los músculos posturales (para que dejes de crujir y comiences a recuperar tu espalda).
2. ¿Caminas mucho como parte de tu trabajo?
Si eres mesero, agente inmobiliario o cualquier cosa que te obliga a estar en movimiento, puedes prescindir de ejercicios cardiovasculares y concentrarte en un entrenamiento que te ayuda a estirar los músculos y descomprimir tu cuerpo, como el yoga.
3. ¿Trabajas de pie casi toda la mañana?
Aquí el ciclismo o la natación te ayudarán a ejercitar tu corazón, aumentando la circulación en tus piernas y ayudándote a eliminar cualquier hinchazón en los pies. Otro tip: levanta las piernas al final del día (por ejemplo, sobre la pared) para ayudar a disminuir la hinchazón.
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