La obesidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un problema de salud pública que conlleva a enfermedades cardiovasculares, diabetes, entre otros padecimientos y que con una adecuada alimentación y frecuente actividad física se puede prevenir.
La actividad física en nuestro estilo de vida es fundamental, es la principal herramienta para el cuidado de nuestra salud. Ante esta situación, se recomienda realizar diariamente, por lo menos, tres sesiones de ejercicios de diez minutos cada una.
Ahora bien, la actividad física debe ser complementada con una alimentación basada en la ingesta de frutas, verduras, carnes y pescados. Asimismo, disminuir el consumo de alcohol y beber aproximadamente dos litros de agua al día.
Fuente: Mujer Actual
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