La leche, como es universalmente conocido, fortalece los huesos y en los dientes fuertes donde se almacena el 99% del calcio del cuerpo. Además, cientos de estudios han demostrado que el calcio de la leche ayuda a mejorar la densidad ósea. Huesos más densos significa menor probabilidad de fracturas por estrés y un menor riesgo de osteoporosis.
Cualquier cantidad de leche que bebamos es beneficioso, pero se recomienda tomar al menos tres vasos de leche diarios, que es todo lo que se necesitamos para obtener el 100% de nuestras necesidades de calcio, consumiendo también un 75% de la vitamina D necesaria en nuestro día a día.
Además, la leche es baja en sodio. La leche también puede contribuir a las necesidades diarias de hidratación, pues cerca del 90% de su composición es agua, que es esencial para casi todas las funciones corporales.
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