Sí, es verdad: el té verde ayuda a quemar grasas, promueve la producción de ciertas hormonas que aceleran este proceso celular y ayuda a disminuir el apetito. Así, tanto la cafeína como las catequinas hacen de esta infusión tu mejor aliado en la lucha por perder kilos.
Si bien los niveles de reducción de grasa gracias al té verde son modestos (apenas 9 calorías por cada 100 ml que se bebe) esa cifra puede aumentar con el paso del tiempo. Te detallamos algunos estudios que demuestran los resultados positivos del uso del té verde:
- Un grupo de personas que hacía ejercicio y bebía regularmente té verde quemó 17% más grasa durante sus rutinas que quienes no lo hicieron.
- Otro estudio de 60 pacientes obesos determinó que existía una pérdida de peso promedio de 7,3 libras tras 3 meses de ingesta. Es decir, quemaban alrededor de 183 calorías más al día.
Y si tu preocupación va más por el lado de la salud antes que la estética, te tenemos mejores noticias: el té verde se concentra en la quema de grasa visceral, es decir, aquella que se acumula alrededor de los órganos. Esto reduce las posibilidades de sufrir diabetes y enfermedades del corazón.
Ahora bien, como todo producto de esta naturaleza, hay que hacer unas salvedades. En primer lugar, el consumo de té verde por sí solo no sirve para bajar de peso ni tampoco sustituye una buena alimentación o el ejercicio. Más bien, debe ser visto como una gran adición a un estilo de vida saludable en general.
Fuente: Estar Bien
interesante el articulo
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